jueves, abril 26, 2007

Argentina: la justicia existe

A veces cuesta encontrar en los periódicos una buena noticia. Ésta es una. (Olvidé comentársela a mi dentista argentino...) Un tribunal corrige la injusticia cometida por Menem. Qué alivio para tantas víctimas y para tantos otros...
Un tribunal argentino declara ilegal el indulto a dos militares de la dictadura
Videla y Massera fueron perdonados por el presidente Menem en 1990
JORGE MARIRRODRIGA - Buenos Aires - 26/04/2007 El último obstáculo legal para la persecución de los crímenes cometidos por la dictadura argentina (1976-1983) fue declarado ayer inconstitucional por la Cámara Federal argentina (el equivalente a la Audiencia Nacional), que, por unanimidad, se pronunció contra los indultos concedidos a los ex jefes militares Jorge Rafael Videla y Eduardo Emilio Massera, condenados a cadena perpetua, de la que se libraron en 1990 gracias al perdón otorgado por el entonces presidente, el peronista Carlos Menem.
(En El País de hoy)

Pays gabache

Llevo unos días desconsolada, desde la primera vuelta electoral del país vecino. ¿Adónde miraré ahora si gana el horrible Sarkozy? Parece que sólo un milagro podría salvar la situación. La gente dice: Francia es de derechas, hace tiempo, etc. Que digan lo que quieran, pero nunca se ha podido comparar la cultura, el nivel de los debates y reflexión en la prensa, las conquistas sociales que hasta la derecha tradicional defendía, el estado del bienestar, el mundo editorial, las librerías, París... Comparado con Skz., Chirac parece Rosa Luxemburgo, a pesar de todas sus corruptelas. Al menos tenía un cierto humanismo... No es que Ségolene Royale me guste. Ella misma declaró en un principio su admiración por Tony Blair, como modelo a seguir. Pero Tout Sauf Sarko!

lunes, abril 16, 2007

La República, tiempo de las luces

Cada año, después de mi cumpleaños, echo de menos esa época que nunca viví. Hace poco leí a Neus Català diciendo: "Aún no he digerido la pérdida de la República". Yo tampoco, aunque naciera en el oscurantismo franquista que destruyó este país, en cierta medida para siempre.
Apenas hubo ninguna mención en los periódicos, de la época más ilustrada y esperanzadora de este país.
El día 14, en la Rambla de Canaletes, había una mesa republicana de EUIA donde se votaba simbólicamente Monarquía o República. Yo voté. "Y vamos a mandar el porcentaje a la Casa Real", dijeron. Me encantó. Naturalmente, el porcentaje sólo podía ser republicano, ningún monárquico se iba a acercar a esa mesa. Se lo conté a mi ex suegro, un señor vasco ilustrado y progresista. Y se fue para allá. Por el camino, pasaron junto a la policía, que iba con sirena, pero él no se apartó. "Ante esos, nunca hay que apartarse", dijo.

jueves, abril 12, 2007

Serbia y La Haya: La complicidad europea

Foto: Radko Mladić
¿Cómo explicar que un Tribunal como el TPIY de la Haya, constituido precisamente porque se considera que los países afectados no pueden garantizar juicios justos y persecución de sus criminales de guerra, cometa fallos tan garrafales como aceptar informes con fragmentos inculpatorios para Serbia tachados y no exija la documentación completa para basar su sentencia? ¿Cómo explicar esa sentencia vergonzante que exculpa a Serbia del genocidio, de la matanza a sangre fría de 8.000 hombres bosnios? ¿Pero cómo explicar también que las tropas holandesas de la ONU permanecieran allí, en un enclave seguro, protegido por la ONU, y "no pudieran" hacer nada para impedir aquel horror? ¿Cómo explicar que el general Mladić, máximo responsable de aquella masacre, siga aún en libertad?
Mi impresión, como cuando los jueces españoles exculpan alegremente a los hombres que matan a sus mujeres (como aquel caso en que la sentencia concluía que "no había habido ensañamiento" para un hombre que mató a su pareja con 25 puñaladas) o las maltratan, es que esos jueces muestran su ausencia de simpatía con las víctimas (en Srbrenica, musulmanes) o su empatía hacia los agresores.
Me consuela un poco el humor negro de mi amigo serbio comentando los juicios en su país, aunque sea amargo (como el café turco que se toma tanto por allí):
"Ayer también en Belgrado condenaron a algunos que habían matado a unos seis musulmanes de Srebrenica, entre ellos un niño de siete años. Esos chicos duros habían grabado toda la operación -a lo mejor para masturbarse luego?- y así fue como los localizaron. El máximo animal obtuvo sólo veinte años de cárcel y a uno de ellos, que no mataba pero intervenía de algun modo, lo liberaron. Los familiares de los difuntos fliparon."
Hoy cuentan que en Irak algunos utilizan a niños deficientes (vendidos a veces por sus padres, en la más absoluta miseria, o bien huérfanos) como señuelo para ataques con bomba, así los sacrifican... Estaba leyendo sobre los atentados en Marruecos y Argel, pensando: alguien les está engañando, se autodestruyen, alguien -fabricantes de armas, mercados petrolíferos, inmobiliarias reconstructoras, Bush y los suyos, qué sé yo- se está enriqueciendo con estos pobres países, cuando he leído el relato de los niños. También en El País leo de los cadáveres amontonados en las aceras y de la vida de las mujeres y me pregunto si vamos a acostumbrarnos a que el mundo sea esto. El lúcido y crítico Robert Fisk cuenta en este artículo el plan de Bush en Irak.

sábado, abril 07, 2007

Pobre planeta

Foto: Manel Armengol, A Jökulsarlon, Islàndia, 2003
Más triste y desesperante es el informe científico de la ONU sobre lo que nos espera en la Tierra con los efectos del calentamiento climático. Es el mundo que ya viene y el que dejaremos a los que nos sigan. Mil millones de personas sin agua, grandes migraciones por causa del clima, hambre e infecciones. Mientras tanto, en nuestro país, las autoridades políticas estatales, autonómicas y municipales siguen apostando -en mayor o menor grado- por el ladrillo y el cemento. Me pregunto si toda esa gente planean llevarse a sus hijos a una plataforma espacial o es que les importa un comino el mundo que dejan incluso a los suyos.

Navarra y el País Vasco

También a mí me escandalizó la argumentación cerril de López Burniol en El País de hace unos días. Ayer, también en El País, Xavier Zabaltza le ponía los puntos sobre las íes desde una perspectiva racional. Hoy, López Burniol acusa recibo de la respuesta y dice que se reafirma más en sus creencias (¿y su nostalgia de la Navarra que conoció durante el franquismo?). Vale la pena echarle una ojeada al de Zabaltza. Lo copio aquí, para los no suscriptores, en homenaje a mi ex suegro vasco y en favor de una discusión tranquila y no exaltada de la cuestión:
¿Adiós, Navarra? Xavier Zabaltza
Es loable el esfuerzo del diario EL PAÍS por intentar desdramatizar las cuestiones identitarias que de tiempo en tiempo sacuden a los diferentes territorios de España. Por eso no deja de sorprender la publicación el día 28 de marzo de un artículo con el mismo título que éste, obra del notario Juan José López Burniol. El señor López Burniol, que no es navarro, aunque vivió en esta provincia entre 1962 y 1977, durante el franquismo, y, ya en democracia, pasó ¡una noche! en Pamplona hace dos años, da pábulo a los tópicos más reaccionarios sobre la "navarridad", que deberían haber sido desterrados hace décadas: la (mal) llamada Ley Paccionada, el "triunfo" de Navarra en la Guerra Civil (que se lo digan a los familiares de los 2.857 fusilados por los navarros "auténticos" durante la contienda), la manipulación de la historia por las ikastolas, el pseudocasticismo provinciano de la "Navarra siempre p'adelante"... Aunque el PP y su marca local, UPN, intenten plantear el debate sobre la relación de Navarra con Álava, Guipúzcoa y Vizcaya como una cuestión entre "ellos" y "nosotros", lo cierto es que se trata de una discusión entre unos navarros y otros. Me parece increíble que hastas alturas todavía tengamos que insistir en que tan navarros son los partidarios de la unión con las (otras) provincias vascas como los que defendienden la autonomía uniprovincial. En democracia, tan legítima debería ser una opción como la otra. Da a entender López Burniol que Navarra puede ser el precio que el Gobierno de Zapatero está dispuesto a pagar a ETA a cambio de la paz. Ya basta de azuzar el miedo. Lo cierto es que hoy en Navarra, aparte de algunos demagogos y otros tantos desinformados, nadie, ni siquiera la llamada izquierda abertzale, cree que tal posibilidad pueda producirse. Al menos no en en la presente coyuntura. Y que conste que la unión de Navarra con las (otras) provincias vascas es perfectamente constitucional. Precisamente la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, que permite la incorporación de Navarra a la Comunidad Autónoma del País Vasco, fue la causa de que algunos "constitucionalistas de toda la vida" llamaran a la abstención o incluso al voto negativo en el referéndum de 1978. Hoy existe un consenso entre la mayoría de las fuerzas políticas en que Navarra debe seguir su camino, aunque algún tipo de vinculación con Euskadi (el llamado "Órgano Común Permanente", posibilidad recogida en el Estatuto de Gernika y en el Amejoramiento del Fuero) puede ser conveniente. Siempre y cuando su Parlamento (y no ETA, ni Zapatero, ni López Burniol) así lo decida. Pero la identidad no entiende de razones. El pasado día 17 de marzo miles de personas, muchas de ellas no navarras, se manifestaron en Pamplona bajo el lema "Fueros y Libertad". Pregúntese a los navarros sobre los benditos fueros y el 95% (y me quedo corto) será incapaz de dar una respuesta inteligible. Y es que para los nuevos navarristas, el fuero es simplemente una excusa para mantener a Navarra lo más alejada posible de las (otras) provincias vascas que, curiosamente, según reconoce la Disposición Adicional Primera de la Constitución, son tan forales como Navarra. Aun en el hipotético caso de que Navarra se integrara en la Comunidad Autónoma del País Vasco no perdería su régimen de Convenio. Algunos llevamos años intentando desmitificar la historia de Navarra, en la que existen muchas más discontinuidades que las que López Burniol imagina (la pérdida del vascuence en gran parte del territorio, sin ir más lejos). No se puede imaginar lo frustrante que resulta comprobar que algunos siguen anclados en los estereotipos difundidos por la derecha más extrema y el franquismo. Termina López Burniol expresando su temor de que la Navarra que cree que conoció pueda desaparecer pronto. Por el bien de todos: esperemos que así sea.
Xabier Zabaltza es historiador, autor de Mater Vasconia. Lenguas, fueros y discursos nacionales en los países vascos (editorial Hiria, San Sebastián, 2005).